You are currently viewing Desempleos en Estados Unidos por Inflación

Desempleos en Estados Unidos por Inflación

La inflación representa un auge en la tasa de Desempleo en los Estados Unidos; la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios en una economía. Cuando la inflación es alta, el poder adquisitivo de los consumidores disminuye y el costo de la vida se encarece. La inflación también afecta a las empresas, que tienen que pagar más por sus materias primas, sueldos y créditos, y como consecuencia genera una tasa de Desempleo mayor a lo habitual o controlado por los Estados Unidos.

En este artículo, vamos a analizar cómo la inflación afecta el Desempleo y está impactando en el mercado laboral de Estados Unidos, la primera potencia económica mundial, y qué consecuencias puede tener para su crecimiento y su estabilidad; en los últimos meses, Estados Unidos ha experimentado una inflación creciente, principalmente debido a la recuperación económica tras la pandemia y a los cuellos de botella en la cadena de suministro, generando un aumento de los precios de los bienes y servicios, lo que ha generado preocupación sobre el impacto en el Desempleo. Por lo tanto la inflación puede tener consecuencias negativas como Desempleo laboral y  en la economía en general De los estados Unidos. Es importante seguir de cerca su evolución y tomar medidas para controlarla y minimizar su impacto en la sociedad.

¿Qué está causando la inflación en Estados Unidos?

La inflación en Estados Unidos ha alcanzado su nivel más alto en 39 años, con una tasa interanual del 6,8% en noviembre de 20231. Esto significa que los precios han subido un 6,8% respecto al mismo mes del año anterior.

Las causas de este fenómeno son diversas y complejas, pero se pueden resumir en tres factores principales:

  1. La recuperación económica tras la pandemia de covid-19. La vacunación masiva y el levantamiento de las restricciones sanitarias han impulsado el consumo y la demanda de los estadounidenses, que han gastado sus ahorros acumulados durante el confinamiento o los estímulos fiscales del gobierno. Esto ha generado una presión sobre la oferta, que no ha podido satisfacer toda la demanda.
  2. Los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales. La pandemia también ha afectado al comercio internacional, provocando escasez y retrasos en el transporte de mercancías. Esto ha encarecido los costes de producción y distribución de muchos productos, desde alimentos hasta semiconductores, pasando por ropa o juguetes.
  3. El aumento de los precios de la energía. La crisis energética mundial ha disparado el precio del petróleo y del gas natural, lo que se ha trasladado a los precios de la gasolina, la electricidad y la calefacción. Además, el cambio climático ha provocado fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes o incendios forestales, que han dañado infraestructuras e interrumpido el suministro energético.

¿Qué efectos tiene la inflación sobre el empleo?

La inflación tiene efectos negativos y positivos sobre el empleo, dependiendo del sector, del tipo de trabajo y del nivel salarial.

Por un lado, la inflación puede estimular la creación de empleo al impulsar la actividad económica y la inversión. Las empresas pueden contratar más trabajadores para aumentar su producción y satisfacer la demanda. Además, los trabajadores pueden beneficiarse de aumentos salariales nominales o reales para compensar el alza de los precios.

Por otro lado, la inflación puede destruir empleo al reducir la competitividad y la rentabilidad de las empresas. Las empresas pueden recortar sus costes laborales despidiendo trabajadores o reduciendo sus horas o sus beneficios. Además, los trabajadores pueden perder poder adquisitivo si sus salarios no suben al mismo ritmo que los precios o si pierden su empleo.

El efecto neto de la inflación sobre el empleo depende del equilibrio entre estos dos factores y del grado y duración de la inflación. Una inflación moderada y transitoria puede ser favorable para el empleo si estimula el crecimiento económico sin erosionar demasiado el poder adquisitivo. Una inflación elevada y persistente puede ser perjudicial para el empleo si genera incertidumbre, desconfianza e inestabilidad económica.

¿Qué está haciendo Estados Unidos para controlar la inflación?

El principal responsable de controlar la inflación en Estados Unidos es la Reserva Federal (Fed), el banco central del país. La Fed tiene como objetivo mantener una inflación estable y moderada, que considera en torno al 2% anual. Para ello, utiliza la política monetaria, que consiste en regular la cantidad de dinero y el costo del crédito en la economía.

La herramienta más importante de la política monetaria es la tasa de interés de referencia, que es el precio que cobra la Fed a los bancos por prestarles dinero a corto plazo. Esta tasa influye en las tasas de interés de otros préstamos, como las hipotecas, las tarjetas de crédito o los bonos del gobierno.

Cuando la Fed quiere frenar la inflación, sube la tasa de interés de referencia. Esto encarece el crédito y desincentiva el consumo y la inversión. Al reducir la demanda, se alivian las presiones sobre los precios. Cuando la Fed quiere estimular la economía, baja la tasa de interés de referencia. Esto abarata el crédito e incentiva el consumo y la inversión. Al aumentar la demanda, se fomenta el crecimiento y el empleo.

La Fed ha subido nueve veces consecutivas la tasa de interés desde marzo de 2022, cuando estaba en el mínimo histórico del 0%. El último aumento fue en marzo de 2023, cuando elevó la tasa en 0,75 puntos porcentuales, hasta un rango entre 1,5% y 1,75%. Este fue el mayor incremento desde 1994.

La Fed ha tomado esta decisión ante el repunte de la inflación y las expectativas de que siga alta durante más tiempo del previsto. El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reconocido que la inflación no es transitoria, sino que responde a factores estructurales y persistentes.

La Fed prevé seguir subiendo las tasas durante este año hasta alcanzar el 3,4%1, lo que supondría cuatro aumentos más. Además, ha anunciado que reducirá gradualmente sus compras mensuales de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas, que inició durante la pandemia para inyectar liquidez al mercado financiero.

¿Qué riesgos implica esta estrategia?

La estrategia de endurecer la política monetaria tiene como objetivo contener la inflación y preservar el valor del dólar. Sin embargo, también implica algunos riesgos para la economía estadounidense y global.

Un riesgo es que la Fed se pase de frenada y suba demasiado o demasiado rápido las tasas de interés. Esto podría provocar una recesión económica si se retrae excesivamente el consumo y la inversión. También podría generar una crisis financiera si se disparan las quiebras o los impagos por parte de los agentes endeudados.

Otro riesgo es que la Fed se quede corta y suba poco o tarde las tasas de interés. Esto podría provocar una hiperinflación si se pierde el control sobre los precios. También podría generar una pérdida de confianza en el dólar si se deteriora su poder adquisitivo frente a otras monedas.

Un tercer riesgo es que la Fed enfrente presiones políticas o sociales para cambiar su rumbo. Esto podría ocurrir si el gobierno o los ciudadanos reclaman medidas más expansivas para apoyar el gasto público o el empleo. También podría ocurrir si otros países o instituciones internacionales cuestionan las decisiones de la Fed por sus efectos negativos sobre sus economías.

¿Qué podemos esperar para el futuro?

El futuro de la inflación y el empleo en Estados Unidos dependerá en gran medida de cómo evolucionen los factores que los están condicionando: la pandemia, las cadenas de suministro, los precios de la energía y las políticas económicas.

Si estos factores se normalizan o se resuelven favorablemente, es posible que la inflación se modere y el empleo se recupere. Si estos factores se agravan o se prolongan, es probable que la inflación se mantenga alta y el empleo se deteriore.

La Reserva Federal tendrá que estar atenta a estos cambios y ajustar su política monetaria de forma oportuna y equilibrada. Su desafío será lograr un nivel de inflación estable y compatible con un crecimiento económico sostenible y una generación de empleo inclusiva.

Los consumidores, los inversores y las empresas tendrán que adaptarse a este escenario de incertidumbre e inestabilidad. Su reto será proteger su poder adquisitivo y su rentabilidad frente a las fluctuaciones de los precios y las tasas de interés.

La inflación es un fenómeno complejo y dinámico que afecta a todos los aspectos de la economía. Su control es una tarea difícil y delicada que requiere una coordinación entre las autoridades monetarias, fiscales y regulatorias. Su impacto es diverso y variable según el sector, el tipo de trabajo y el nivel salarial.

En definitiva, la inflación es un problema que nos concierne a todos y que debemos entender para afrontarlo con responsabilidad y criterio.

La inflación en Estados Unidos se ha convertido en un problema cada vez más preocupante que está afectando a la economía y, en particular, a los empleos. En primer lugar, hemos explorado las causas detrás del aumento de los precios y cómo la inflación puede afectar al empleo.

Es importante tener en cuenta que la inflación puede generar una desaceleración en la economía, lo que a su vez puede dar lugar a una disminución en la creación de empleo. Además, cuando los precios de los bienes y servicios aumentan, los consumidores pueden reducir su gasto, lo que puede impactar negativamente en las empresas y sus empleados.

Y examinando las medidas que está tomando el gobierno de Estados Unidos para controlar la inflación. Entre ellas se encuentran la implementación de políticas fiscales y monetarias para estabilizar los precios. Sin embargo, estas estrategias pueden conllevar riesgos como un aumento en las tasas de interés, lo que puede impactar en el mercado inmobiliario y en los préstamos a las empresas.

Es relevante que las empresas y los trabajadores se mantengan informados sobre los cambios en la economía y tomen medidas proactivas para minimizar los riesgos de la inflación, como la diversificación de su cartera de inversiones y la adopción de prácticas financieras sólidas.

En síntesis, la inflación es un problema complejo que puede tener efectos importantes sobre los empleos en Estados Unidos. Sin embargo, al entender sus causas y riesgos, podemos tomar medidas para minimizar su impacto y adaptarnos a un entorno económico cambiante.